El calor se usa como herramienta de bienestar desde la antigüedad. Para obtener los maximos beneficios del calor, es necesario mantener la temperatura seleccionada a lo largo del tiempo, contrarrestando el enfriamiento repentino debido al aire y la relajación térmica de la piel.

Thermolipolisis utiliza una emisión selectiva de infrarrojo A que se absorbe y transporta a través de líquidos intersticiales. El calor generado garantiza la contracción del colágeno y su “rebrote”. El colágeno, junto con la elastina, es la sustancia  que confiere elasticidad y tono a la piel y, por tanto, estimula su formación para contrarrestar la flacidez de la piel. 

Facilitan la expulsión de toxinas y excesos de líquidos, contrastando la retención hídrica previniendo el avance de celulitis nivel 2 y 3. Esta onda electromagnética aumenta la temperatura del cuerpo y los tejidos, mejora el metabolismo celular, ayuda a la reducción de grasa, estimula la circulación sanguínea y la reducción del reumatismo.

Las aplicaciones locales de rayos infrarrojos están prácticamente libres de contraindicaciones.

En facial

Forma parte de un facial ya que con su cabezal, a parte de inducir el infrarrojo y sus beneficios, vehiculiza el producto que elijamos para la sesión, haciendo más efectiva la misma. Desde hidratación hasta flacidez y arrugas. 

Para corporal

Lo trabajamos solo o en combinación con la mascarilla Montalccino Mud o la mascarilla nutriente F1+ F2. 

• Reducción de celulitis, actuando sobre la circulación sanguínea y el metabolismo

• Mejora la recuperación después del deporte, alivia el dolor muscular

• Reduce la inflamación y la hinchazón y estimula la actividad inmunitaria.

En el diagnóstico previo, pautaremos las sesiones necesarias en combinación con otras técnicas.